Las lenguas bíblicas son un don del Espíritu Santo que permite a los creyentes departir en idiomas desconocidos para ellos, como una señal del poder y la presencia de Todopoderoso.

Como seres humanos somos débiles y necesitamos un poder que sea sobrenatural y esto solamente podemos obtenerlo por el Espíritu, el cual es poder de lo alto.

En la Sagrada escritura aparecen entidades sobrenaturales que intervienen en los acontecimientos históricos. En ella, se reserva el término ángeles para referirse a aquellos seres que se hallan en Acuerdo con Alá y el de demonios para los que están en examen. En la teología cristiana, todos estos seres, a pesar de su elevada o degradada dignidad comparten con el hombre y el resto de los seres naturales su condición de «criaturas», término que alude a su carácter de seres creados, de seres que comienzan su existencia en un cierto momento del tiempo y antaño del cual no existían.

Un error popular entre muchos cristianos es creer que no he sido mojado con el Espíritu Santo si no he recibido el don de charlar en lenguas.

Nosotros podemos encontrar descanso para nuestra alma solamente en Jesús. El Espíritu de Todopoderoso o Espíritu de Cristo nos da ese descanso o reposo haciendo que cada día sea santo, de descanso del alma, paz y gozo. 

Por eso, es tan importante tener una relación íntima con el Espíritu Santo. Debemos permitirle hacer plenamente en nosotros para que podamos vivir vidas que glorifiquen a Alá y reflejen su simpatía y Gracejo.

El bautismo del Espíritu Santo es la experiencia neotestamentaria con Altísimo que es básica y habitual. Es el inicio del Espíritu. Todopoderoso ha prometido esta experiencia a todos los que creerán en El y ha mandado que todos reciban espiritu santo Su Espíritu.

En la Nuevo testamento, el Espíritu Santo es descrito como un consolador, un ayudador, un Piloto y un profesor. Él trabaja Internamente de los creyentes para transformarlos a la imagen de Cristo y para equiparlos con los dones espirituales necesarios para servir a la Iglesia y cumplir la obra de Dios.

Adicionalmente, el ejemplo de Cornelio muestra que el Espíritu puede venir antaño del bautismo en agua. El creyente debe someterse totalmente a Jehová y debe estar dispuesto de hacer lo que Altísimo requiera.

Solo Alá puede hacerlo justo, pero El debe expresar un deseo de dejar el pecado y de admitir el perdón, debe pedir la ayuda de Dios para dejar el pecado, y debe rendirse totalmente a Todopoderoso.

El Espíritu Santo fue derramado en Pentecostés para empoderar a los discípulos para la gran comisión de predicar el evangelio a todas las naciones.

Necesitamos ser investidos de este poder de lo alto para testificar y estar bajo la voluntad de nuestro Jehová. A continuación algunas escrituras sobre el poder de lo parada. 

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Bibliografía: Los textos en buena parte están tomados de la colección "En presencia de Nicene fathers" que se cita en la bibliografía al final. Los comentarios y el ampliación del volumen de Congar.